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UNIVERSIDAD PARTICULAR DE

CHICLAYO

FACULTAD DE MEDICINA















TEMA: LA HEPATITIS B







ASIGNATURA: MEDICINA FAMILIAR Y COMUNITARIA I







PROFESORES:



• DOC. IVÁN UGAZ

• DOC. RAÚL ORTIZ

• DOC. LUIS COTRINA





INTEGRANTES:



• SOLANO NIZAMA Carlos Raúl

• SUÁREZ GÓMEZ Augusto Giampierre

• SUCLUPE VANCES Pascual

• VÁSQUEZ FERNÁNDEZ William Enrrique

• VENTURA CÓDOVA Klaudia Rosmery





CICLO: 1º CICLO

















- Chiclayo, 07de abril del 2010-




INTRODUCCIÓN





La hepatitis b es una enfermedad viral la cual recayendo muy fuerte sobre la población de todo el mundo. Esta enfermedad a puesto alertas a miles de instituciones ya que puede llevar al paciente a la muerte si no es tratada a tiempo causa daños a nuestro hígado. Este órgano es el encargado de la secreción de bilis que ayudará a la digestión de alimentos, el metabolismo de carbohidratos y lípidos, eliminación de la insulina y de otros hormonas, síntesis de proteínas como la albúmina y las lipoproteínas, además se encarga de la síntesis de factores de coagulación, entre muchas otras funciones.

En nuestro país a cobrado muchas victimas, pero lo que más nos debe preocupar es la casi extinción de dos grupos amazónicos: los Candoshis y los Sharpras.

La hepatitis B no es una enfermedad que debamos tomar a la ligera debemos tomar precauciones. Es por ello que en presente informe y seminario le brindaremos información mucho mas detallada y esencial que debemos tener en cuenta para poder combatir a esta terrible enfermedad.



OBJETIVOS:



• Brindar la información necesaria para que la población en general tome de conciencia de la importancia de saber en que consiste esta enfermedad.

• Ayudar con la promoción de la salud, para que los niveles de calidad de vida de nuestro país mejoren.

• Incentivar a que la población tenga en cuenta las más importantes normas de precaución y que las desarrollen tanto dentro como fuera de su hogar.


LA HEPATITIS B





DEFINICIÓN

La hepatitis B es una enfermedad hepática causada por el virus de la hepatitis B (HBV) de la familia de los Hepadnavirus. El virus de la hepatitis B fue el primer virus de hepatitis que se identificó .Es una enfermedad contagiosa del hígado.



Virus de la Hepatitis B; < http://www.hon.ch/Library/Theme/HepB/hbvirus.GIF>



La hepatitis hace que el hígado se inflame y deje de funcionar correctamente. Puede causar un proceso agudo o un proceso crónico, que puede acabar en cirrosis (pérdida de la "arquitectura" hepática por cicatrización y surgimiento de nódulos de regeneración) del hígado, cáncer de hígado, insuficiencia hepática y la muerte. La hepatitis B es la causa más frecuente de enfermedad hepática crónica con la posible consecuencia de la cirrosis hepática o carcinoma hepatocelular.



HISTORIA

El primer brote registrado causado por el virus de la hepatitis B fue en 1885. Como consecuencia de un brote de viruela en 1883 se vacunaron a 1289 astilleros usando linfa de otros individuos. Después de varias semanas, y hasta ocho meses más tarde, 191 de los trabajadores vacunados se enfermaron con una forma de ictericia* que fue diagnosticada como hepatitis sérica. Otros empleados que fueron inoculados con diferentes lotes de linfa humana continuaron sanos. Más tarde, muchos casos similares se reportaban después de la introducción en 1909 de agujas hipodérmicas que han sido utilizados y reutilizados en varias oportunidades. Aunque se había sospechado de la existencia de un virus desde el trabajo de MacCallum en 1947, Dane y sus colegas descubrieron en 1970 las partículas virales bajo un microscopio electrónico. A principios de 1980, el genoma del virus fue secuenciado y las primeras vacunas fueron experimentadas.

El virus fue descubierto finalmente en 1963, cuando Baruch Blumberg, un genetista en los Institutos Nacionales de Salud en los Estados Unidos, puso de manifiesto una inusual reacción entre el suero de individuos politransfundidos y el de un aborigen australiano. Pensó que había descubierto una nueva lipoproteína en la población indígena que llamó antígeno Australia, más tarde conocido como el antígeno de superficie de la hepatitis B (HBsAg).

En 1967, después de varios estudios, se publicó un artículo que muestra la relación entre este antígeno y la hepatitis. Blumberg recibió en 1976 el Premio Nobel de Medicina por el descubrimiento de este antígeno y el diseño de la primera generación de vacunas contra la hepatitis

Ictericia*: es la coloración amarillenta de la piel y mucosas debida a un aumento de la bilirrubina.





En 1988, un póster publicado por el Departamento de Sanidad Pública y Servicios Sociales de Guam insta a las madres a vacunar a sus hijos contra la hepatitis B. Más de 85 países, entre los que se incluye Estados Unidos, han adoptado la vacunación universal de los niños contra la enfermedad. (Presentaciones de imágenes visuales)







EPIDEMIOLOGÍA

(Ver anexo 1)

Es una enfermedad que afecta a 300 millones de personas en el mundo y se estima que es responsable de entre 250.000 y 500.000 muertes al año. La prevalencia de la infección por el virus de la hepatitis B varía en forma importante en diferentes partes del mundo. Las tasas más altas de infección se encuentran en el sudeste asiático, China y el sur de Africa.

La mayoría de las personas que adquieren el virus de la hepatitis B se recupera sin consecuencias. Esta forma de infección, que dura menos de 6 meses, se conoce como hepatitis B aguda. Por el contrario, cuando la infección perdura por más de 6 meses, se conoce como hepatitis B crónica. Aproximadamente el 5% de los adultos que adquieren la infección desarrollan la forma crónica. La probabilidad de desarrollar una hepatitis B crónica depende de la edad y del estado inmunitario (defensas) del sujeto. El principal modo de transmisión refleja la prevalencia de la hepatitis B crónica en una zona determinada. Así, en las regiones de baja prevalencia, como los Estados Unidos y Europa Occidental, donde menos del 2% de la población está crónicamente infectada, el uso indebido de drogas por inyección y las relaciones sexuales sin protección son las principales vías de transmisión, aunque otros factores pueden ser importantes en las zonas de prevalencia moderada, incluida Europa del Este, Rusia y Japón, donde el 2 y el 7% de la población está crónicamente infectada, la enfermedad es frecuente entre gran parte de los niños. En las zonas de alta prevalencia en regiones como China y el Sudeste de Asia, la transmisión durante el parto es más común, aunque en otras zonas de alta endemicidad como el África, la transmisión durante la infancia es un factor importante.







Distribución geográfica de la prevalencia de la hepatitis B en 2005:

Alta: prevalencia superior a 8%

Intermedio: entre 2 y 7%

Baja: inferior a 2%.



Los distintos niveles de seroprevalencia del VHB se explican por el nivel socio-económico de una región y la vacunación: permite una baja prevalencia.

Factores de riesgo:

• Transfusiones de sangre: Actualmente es una forma de transmisión prácticamente inexistente debido a los exámenes practicados rutinariamente a la sangre que es empleada para transfusiones, transportadas por las jeringas contaminadas.





• Acupuntura





• Tatuajes, perforaciones o “piercing” realizadas con material no desechable.





• Relaciones sexuales: Probablemente la forma más frecuente de contagio. La transmisión puede ser través de relaciones tanto hetero como homosexuales.





• Transmisión peri natal: Consiste en la transmisión del virus de la hepatitis B de la madre al hijo, habitualmente cercano al momento del parto. Es una importante vía de contagio en países de alta prevalencia como China.





• Contacto cercano: La infección puede producirse si sangre de una persona infectada entra en contacto con las membranas mucosas (ojos, boca, genitales) o con pequeñas heridas de otra persona. Esto ocurre, por ejemplo, cuando se comparte una hoja de afeitar, un cepillo de dientes o un cortaúñas.





• Procedimientos médicos: El virus de la hepatitis B puede transmitirse por instrumentos contaminados durante procedimientos médicos invasivos como cirugías si no se aplican las precauciones necesarias.





• Violación de la continuidad de la piel con cosméticos, peluquería y odontología.





Personas con riesgo:

• Altos:

1. Imigrantes o refugiados en zonas endémicas.

2. Consumidaores de droga por via parental.

3. Contactos familiares con portadores del virus.

4. Pacientes en unidades de hemodiálisis.

5. Personas que se encuentran en Instituciones mentales.

• Intermedios:

1. Presos.

2. Trabajadores en contacto con sangre.

3. Trabajadores de instituciones mentales.





ETIOLOGÍA





Micrografía electrónica de viriones de hepatitis B;





La hepatitis B es causada por un virus del género Orthohepadnavirus perteneciente a la familia Hepadnaviridae conocido con el nombre de virus de la hepatitis B (VHB o HBV, por sus siglas en inglés). El virus tiene aproximadamente 42 nm de diámetro con un ADN de doble cadena de unos 3200 pb de largo encapsulado por una cápside, el cual está a su vez cubierta por una envoltura viral rodeado por lípidos y proteínas incrustadas en su superficie. La proteína viral de superficie (HBsAg) tiene tres formas principales, L-, M- y S-.

El virus de la hepatitis B consta de ocho genotipos (A-H), los cuales se distribuyen de forma desigual geográficamente.

PERIODO DE INCUBACIÓN (4 a 26 semanas)

Se presenta la fase preicterica de la enfermedad que dura de 5 a 15 días, caracterizada por síntomas de tipo gripal con febrículas, artralgias, astenia, anorexia, plenitud, náusea y a veces vómito, cefalea y rechazo al cigarrillo.



PREVENCIÓN

Puede vacunarse contra la hepatitis B. La vacuna consta de uno o varios antígenos, en forma de microorganismos vivos atenuados o inertes, o sólo los antígenos, que provocan una reacción inmune en el organismo receptor, pero sin provocar enfermedad. De esta forma, el organismo "memoriza" el antígeno, y si en adelante se da alguna infección, puede reaccionar rápida y eficazmente en contra de ella. La vacuna de la hepatitis B se aplica en tres inyecciones. Todos los bebés deben recibirla. Los lactantes reciben la primera inyección a las 12 horas de haber nacido. La segunda inyección se les aplica entre 1 y 2 meses de edad, y la tercera entre los 6 y los 18 meses de edad.





La vacuna también se puede aplicar a niños mayores y a adultos. Se les aplican tres inyecciones en el plazo de seis meses. Los niños que no se han vacunado deben hacerlo. Generalmente con 3 dosis de vacunas se obtienen títulos de anticuerpos protectores suficientes para estar inmunes a la infección. Pero en algunos casos no ocurre, por ello se aconseja en algunas personas dosar los Anticuerpos Anti Antígeno de superficie un mes o más luego de haber terminado el esquema de tres dosis de vacuna. Si el título no es suficiente se agrega un refuerzo de vacuna.

Es necesario que se apliquen todas las inyecciones para quedar protegido. Si usted viaja a países de riesgo, asegúrese de recibir todas las inyecciones antes de viajar. Si no recibió alguna inyección, llame inmediatamente a su médico o consultorio para que le den una nueva cita.

Usted también puede protegerse a sí mismo y proteger a los demás contra la hepatitis B si:

• Usa preservativo cuando tenga relaciones sexuales

• No comparte con nadie agujas para inyectarse drogas ni canutos para inhalarlas

• Usa guantes si tiene que tocar la sangre de otra persona

• No usa el cepillo de dientes, corta uñas, o la máquina de afeitar de una persona infectada o cualquier otra cosa que pudiera tener su sangre

• Asegúrese que cualquier tatuaje o perforación en una parte del cuerpo se haga con instrumentos limpios, así como los instrumentos de podología, odontología y otros que necesitan esterilización específica en autoclave.









SÍNTOMAS DE LA HEPATITIS B

Hepatitis B aguda

Los síntomas de la hepatitis B aguda se presentan después de 1 a 4 meses de la adquisición del virus. Muchas personas pueden no presentar ningún síntoma. Entre los síntomas se incluyen:

• Cansancio

• Disminución del apetito (anorexia)

• Náuseas

• Ictericia o coloración amarillenta de la piel

• Dolor en la zona superior derecha del abdomen

• Dolor o inflamación de las articulaciones

Estos síntomas habitualmente desaparecen en un lapso de 3 meses.

Una proporción muy baja de las personas con hepatitis B aguda (0.1 a 0.5%) desarrollan una forma más grave de la enfermedad caracterizada por falla del hígado (hepatitis fulminante).









HEPATITIS B CRÓNICA

La hepatitis B crónica frecuentemente es asintomática o sólo se manifiesta por síntomas inespecíficos como cansancio o disminución del apetito. Ocasionalmente se presentan exacerbaciones de la actividad inflamatoria del hígado que pueden traducirse en exacerbaciones de los síntomas. En la medida que la infección produce un daño mayor en el hígado, pueden manifestarse los síntomas de la cirrosis hepática, vale decir:

• Hipertensión portal*.

• Várices esofágicas*.

• Gastritis Hipertensiva*, que son causas de hemorragia.

Descompensación del cuadro con Ascitis*, Encelopatía Hepática*; que muchas veces lleva al óbito del paciente (fallecimiento del paciente).

Un 10 a 20% de los pacientes pueden tener manifestaciones extra-hepáticas de la enfermedad, más frecuentemente vasculitis* y glomerulonefritis*.









- Hipertensión portal * Es el incremento de la presión del árbol portal por encima de 10 mmHg. La presión portal está establecida entre dos parámetros: el flujo venoso portal y la resistencia al flujo en el interior del hígado.

- Várices esofágicas* Las várices son dilataciones de las venas del esófago

- Ascitis* Es la acumulación del líquido en el abdomen.

- Encefalopatìa Hepàtica* Es un Síndrome de alteración mental

- Vasculitis* Inflamación de los vasos sanguíneos.

- Glomerulonefritis*: Inflamación de las estructuras internas del riñón.



DIAGNÓSTICO DE LA HEPATITIS B

(Ver anexo 2)

La infección por el virus de la hepatitis B habitualmente se diagnostica en una persona que tiene los síntomas de una hepatitis aguda, o a través de la investigación de alteraciones de las pruebas hepáticas en un paciente sin síntomas. En cualquier caso, el médico interrogará al paciente acerca de factores de riesgo para adquirir el virus y buscará en el examen físico los signos que puedan orientar hacia la presencia de cirrosis hepática.

Debido a que muchas enfermedades hepáticas pueden tener manifestaciones clínicas similares a la hepatitis B, habitualmente los exámenes de laboratorio son los que dan el diagnóstico definitivo.

• Aminotransferasas: También conocidas como transaminasas, son exámenes que permiten estimar el grado de inflamación hepática. La ALT ( ormali-transferasa o SGPT) y la AST (aspartato-transferasa o SGOT) pueden elevarse a valores sobre 1000 U/L en una hepatitis aguda y varían desde el rango normal (menos de 40 U/L) hasta algunos cientos en la hepatitis crónica.



• Bilirrubina: La bilirrubina es un producto de degradación de la hemoglobina de los glóbulos rojos que es eliminada por el hígado. Su elevación indica una falla más importante de la capacidad excretora hepática y se manifiesta como ictericia.





ICTERICIA



• Albúmina: Es la principal proteína del plasma y es producida en el hígado. Su disminución habitualmente indica un daño importante del hígado.





• Tiempo de protrombina: La protrombina es una proteína producida por el hígado que sirve para la coagulación. Su medición se expresa como porcentaje del valor normal o como INR (international normalized ratio). El INR normal es 1. A medida que disminuye la producción de protrombina el INR aumenta.



• Marcadores virales: El virus de la hepatitis B puede detectarse a través de una serie de exámenes que detectan directamente proteínas producidas por el virus (antígenos) o la respuesta inmunológica producida por el organismo contra el virus (anticuerpos). El antígeno de superficie de hepatitis B (HbsAg) está presente tanto en la infección aguda como crónica. Su permanencia por más de 6 meses define a la hepatitis B crónica. Los anticuerpos anti-core pueden ser de tipo IgG o IgM (IgM anti-HBc). La presencia de IgM anti-HBc generalmente indica una infección aguda. La detección del antígeno e (HbeAg) es un indicador de infección activa y de replicación viral. Su detección es importante durante el tratamiento, ya que su desaparición indica que la replicación viral ha sido controlada. En algunos pacientes puede haber variantes del virus que sufren una mutación (mutantes pre-core) y no producen HbeAg, a pesar de existir infección activa.









• DNA viral: La detección y cuantificación del DNA (material genético) viral es una excelente forma de monitorizar el grado de replicación viral. Se usa frecuentemente para monitorizar la respuesta a terapia.





• Biopsia hepática: La obtención de un trocito de hígado para análisis microscópico es una excelente manera de determinar el grado de daño existente en el hígado, importante para decidir la terapia.





TRATAMIENTO DE LA HEPATITIS B

La hepatitis B aguda no requiere tratamiento específico, ya que el 95% de los adultos se recuperan espontáneamente. Es importante recordar que los contactos de la persona con hepatitis B aguda deben ser evaluados y eventualmente vacunados. La hepatitis B aguda es altamente contagiosa, por lo que deben tomarse las medidas para evitar su transmisión.

Las personas que desarrollan hepatitis B crónica deben ser evaluadas por un médico con experiencia en el manejo de esta enfermedad (gastroenterólogo o hepatólogo). Las decisiones de tratamiento son individualizadas. El objetivo del tratamiento es mantener controlada la replicación del virus para evitar el daño progresivo del hígado.

• Medidas generales: Los pacientes con hepatitis B crónica deben recibir la vacuna contra la hepatitis A si no son inmunes. Se recomienda evitar el consumo de alcohol y de medicamentos que no sean claramente necesarios. El sobrepeso y la obesidad pueden ser factores que contribuyan a dañar el hígado. En los pacientes con cirrosis habitualmente se recomienda una ecografía abdominal y medir niveles de alfafetoproteína cada 6 meses.





• Tratamiento antiviral: Existen al menos 5 opciones de tratamiento para la hepatitis B crónica, incluyendo el interferón y los antivirales lamivudina, adefovir, entecavir y clevudina. La decisión sobre el momento de iniciar el tratamiento y sobre qué tipo de medicamento usar debe considerar todos los antecedentes clínicos y de laboratorio del paciente y habitualmente es una decisión compartida entre el médico y el paciente.

o Interferón: El interferón alfa es una sustancia normalmente producida por las células inmunes del organismo frente a infecciones, particularmente virales. Este medicamento se usa en inyecciones subcutáneas (bajo la piel). En los últimos años se ha aparecido una formulación llamada interferón pegilado o peginterferón que permite su administración una vez por semana. La duración del tratamiento es de entre 4 y 12 meses. Es un tratamiento que puede tener bastantes efectos adversos, pero tiene la ventaja de que cuando se logra una respuesta, ésta habitualmente es sostenida en el tiempo. No se debe usar cuando el paciente tiene una cirrosis descompensada.





o Lamivudina: Es un medicamento que se toma oralmente en dosis de 100 mg al día. Este compuesto inhibe directamente al virus interfiriendo con los mecanismos de replicación viral. Es un medicamento muy bien tolerado, casi sin efectos adversos. El inconveniente mayor de este tratamiento es que requiere ser usado por períodos largos de tiempo y puede causar la aparición de virus resistentes, que se asocian a falta de respuesta al tratamiento.







o Adefovir: Funciona de manera similar a la lamivudina, inhibiendo la polimerasa viral. Es un medicamento más nuevo que la lamivudina. Es bien tolerado en general, sin embargo tiene el potencial de dañar la función renal, por lo que ésta vigilarse con exámenes periódicos. Se usa en dosis de 10 mg al día. Su ventaja sobre la lamivudina es que la posibilidad de generar mutantes resistentes es mucho menor.





o Entecavir: Un potente medicamento antiviral cuya principales ventajas son su potente actividad antiviral y bajo desarrollo de resistencia. Es bien tolerado. Debido a que se ha demostrado que tiene actividad contra el virus HIV, no debe usarse en personas co-infectadas con HIV si no están con terapia antiretroviral (ver co-infección hepatitis B-HIV).





o Clevudina: Es el más nuevo de los antivirales orales inhibidores de la polimerasa viral, sin embargo, su potencia antiviral no parece ser superior al adefovir y entecavir.



o Otros antivirales: emtricitabina, famciclovir, telbivudina, tenofovir y otros.



• Trasplante hepático: Es una opción de tratamiento para algunos pacientes cuando se ha establecido una cirrosis descompensada. El trasplante hepático para personas con hepatitis B es más complejo que para otras indicaciones, ya que requiere tratamientos de alto costo para controlar la replicación del virus luego del trasplante.





PRONÓSTICO DE LA HEPATITIS B

(VER ANEXO 3)

La evolución de la enfermedad es bastante variable. Probablemente hay factores genéticos que se asocian a la diferente capacidad de mantener la replicación viral bajo control. La magnitud del daño se asocia también a la edad (frecuentemente los niños tienen gran replicación viral con poco daño hepático), el sexo (habitualmente la enfermedad progresa más rápido en hombres que mujeres), consumo de alcohol y presencia de otros virus (como virus de hepatitis D y C).





























ANEXOS:



(1) CUADRO ESTADÍSTICO SEGÚN EL MINSA (2006); Principales Enfermedades que causan mortalidad en nuestro país.



(2) PATOGENIA







(3) MARCADORES HB: Evolución a curación





MARCADORES HB: Evolución a cronicidad



























CONCLUSIONES:

• Concientización de la población peruana de la importancia de la obtención de información acerca de la hepatitis B para su mejor prevención.

• Promoción de la Salud y de las principales normas de higiene y prevención que el ciudadano debe tener en cuenta.

• Aplicación de las más importantes técnicas de prevención en beneficio de la integridad psíquica y física de las personas





































REFERENCIA BIBLIOGRÁFICAS.

















Klaudia Ventura Córdova
William Vásquez Fernández

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